Menudos nervios los de este día, pero al fin llegó. ¡Nos fuimos de excursión al Parque de Bomberos de Villlablanca! Y eso de Parque no quiere decir precisamente que sea un lugar que hayan inventado para que los niñ@s vayamos a jugar con columpios, toboganes etc; es un Parque diferente cuya función es muy importante ¡Salvar vidas, menuda cosa….! Así nos lo explicaron muy clarito Manuel, el papá de nuestra compañera Victoria y sus compañeros bomberos, que muy amablemente nos invitaron a visitarlos y brindarnos un montón de información y un día que seguro difícilmente olvidaremos. Desde aquí les damos mil gracias por todo su esfuerzo y dedicación.
Muy tempranito, nada más llegar al cole, nos dispusimos a coger los autobuses muy bien acompañados por un buen número de papás y mamás que cuidaron de nosotros como verdaderos profesionales. Desde aquí también queremos darles las gracias porque lo hicieron fenomenal.
Nada más llegar al Parque de Bomberos nos fuimos colocando para recibir una charla que nos habían preparado.
Manuel nos presentó a sus compañeros, por cierto uno de ellos apareció como si de Spiderman se tratara descendiendo de una ventana ayudándose de una cuerda.
Nos explicó lo importante que es su trabajo y cómo éste precisa de una ropa muy especial de pies a cabeza para protegerse. Las botas son de seguridad, de forma que si un pedrusco les cae encima del pie no les pueda hacer daño. El tejido de la ropa tiene una propiedad con un nombre muy raro, pero que curiosamente uno de nuestros compañeros de 5 años sabía perfectamente, son ignífugas, es decir preparadas para soportar temperaturas muy altas sin que se quemen. El casco también era algo especial ¡Si parecía de la Guerra de las Galaxias! Hasta hacía ruiditos antes de que se bajara una pantalla especial para proteger la cara. También nos enseñó una máscara que les suministra oxígeno para cuando hay mucho humo.
Después pudimos ver un vídeo de dibujitos donde nos dieron unos consejos muy importantes de cómo actuar en caso de incendio.
Para recordarlos podemos visionar juntos este vídeo, sin olvidar que en nuestra comunidad el teléfono de emergencias es diferente, el 112
A continuación pudimos disfrutar de la experiencia de montarnos en un camión de bomberos, nos sentamos al volante, tocamos la sirena, hablamos por el megáfono. ¡Menuda la paciencia de estos bomberos!, porque subimos prácticamente todos y aunque somos pequeñitos, la cantidad de niñ@s era como para echarse a temblar.
Después pasamos a la parte trasera y allí devoramos nuestras meriendas, se ve que eso de montarse simplemente en el autobús ya nos abre el apetito y además necesitábamos coger fuerzas para lo que nos esperaba después.
Una vez que acabamos de merendar los papás y mamás nos ayudaron a vestirnos como si fuésemos a la misma playa, es decir, con nuestros preciosos bañadores y chanclas.
Jugamos al tradicional juego de la cuerda en el que dos equipos tratan de hacerse con ella tirando en sentido contrario.
Cuando nos quisimos dar cuenta, todos estábamos metidos dentro de una gran nube de espuma que nos habían preparado. ¡Eso fue espectacular! Si parecía nieve, aunque mucho más ligera, no pesaba nada. Es la espuma que usan para sofocar incendios.
Pocos se escaparon al baño de espuma que nos prepararon, eso de correr o esconderse de la manguera, de poco les valió a la mayoría de papás, mamás y maestr@s.
Finalmente, ya bien vestiditos, estos amables bomberos, viendo lo bien que nos habíamos portado y todo lo que habíamos aprendido nos obsequiaron con un diploma que así lo acreditaba.
Y como todo lo bueno llega a su fin, llegó la hora de regresar; el tiempo se nos pasó volando pero no las ganas de volver a repetir la experiencia y por supuesto…… de ser bomber@s de mayor.
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