sábado, 8 de febrero de 2014

¡QUÉ PRESUMIDOS ERAN LOS EGIPCIOS!




 
 



Empezamos diciendo que los antiguos egipcios eran un poquito presumidos. Se han encontrado en las excavaciones muchísimos tarros que contenían ungüentos y perfumes. Mezclando aceites vegetales conseguían cremas para mantener la piel hidratada y suave. Tenían cremas para las arrugas, fabricadas con incienso, cera, aceite y brotes verdes de ciprés. 
Se encontraron en papiros unas formulas cosméticas que servían para eliminar las canas, la caspa, otras para evitar la caída del pelo y para cuando estos remedios no funcionaban... Pues recurrían a las pelucas. No hace mucho se descubrió una antigua fábrica de pelucas con bolsas de pelo natural, maniquíes y tintes de colores. Las pelucas se pegaban a la cabeza con una mezcla de resina y cera de abeja. 

¿Eran presumidos los Egipcios?¿Lo vemos?

Los orígenes de los hábitos de belleza, higiene y
moda que se mantienen vigentes en la actualidad
El río Nilo era el centro del Imperio del Antiguo Egipto. La
zona más próxima al mar, era llamada el Bajo Egipto y la que
estaba alejada del mismo, el Alto Egipto. Las grandes ciudades
estaban dispuestas a lo largo de este célebre río y las
regiones desérticas se hallaban alejadas hacia ambos lados.
Obra de arte El Busto de Nefertiti
La escultura de la Reina Nefertiti es una de las piezas de arte
antiguo que muestra el encanto de la mujer egipcia. En ella
se puede ver la concepción del ideal de belleza de los egipcios
a través de la forma en que maquillaban sus rostros y
los ornamentos que utilizaban. Nefertiti fue la esposa del Faraón
Akenatón, padre del reconocido Tutankamón. Su busto
fue encontrado en Tell el Amarna, región situada en la ribera
oriental del río Nilo. Actualmente, se encuentra en el Museo
de Berlín.
El busto fue construido con piedra dura, a través de la técnica
del tallado y pulimentado. Mide alrededor de 47 cm. y pesa
20 kilos.
A través de esta obra escultórica, podemos apreciar los rasgos
y características que los egipcios consideraban bellos. Un
cuello altamente estilizado, unos grandes y bellos ojos almendrados
maquillados con Kohl, acompañados por una pequeña
y recta nariz, una piel sin defectos iluminada en un suave tono
ocre, y unos labios carnosos y rojizos. Su boca muestra una
ligera sonrisa arcaica, la cual encierra grandes secretos. Se ha
considerado la “Mona Lisa” del Antiguo Egipto.
En la imagen se observa que le falta una parte de su oreja y
la pupila del ojo que está a nuestra derecha. Probablemente,
por el desgaste de los años se ha quebrado la piedra que se
encontraba en la parte superior de la oreja; pero, en cuanto
a la pupila, se ha descubierto que jamás fue colocada en la
cavidad del ojo. Los restos de oreja fueron hallados. Por el
contrario, no se puede decir lo mismo de la codiciada pupila.
La corona que lleva puesta, es una doble-corona. Representa
su poder y autoridad sobre el pueblo. Su frente en alto y su
mirada transmiten seguridad y determinación. Fue una mujer
luchadora e independiente. Se cree que gobernó el Imperio
sola, luego de la muerte de su marido Akenatón.
La escultura es claramente de estilo realista. Los rasgos del
rostro y los marcados tendones de la garganta muestran que
el artista conocía la anatomía humana en detalle y, probablemente,
había realizado algún estudio sobre el tema. El Busto
de Nefertiti es la representación de la belleza más perfecta
que se da en el Antiguo Egipto.
Características de los egipcios
Los egipcios fueron grandes inventores y descubridores. Lograron
desarrollar conocimientos sobre diferentes aspectos
de la vida, como la agricultura, la medicina, la astrología y el
arte. Los cuidados del cuerpo, en cuanto a su higienización y
embellecimiento, también formaron parte de sus intereses y
necesidades primordiales.
Es sabido que los egipcios siempre tuvieron una gran preocupación
por mantener lo más perfecto y armonioso posible el
cuerpo que se les había dado. Esto está relacionado con sus
fuertes creencias acerca de la vida eterna. Su concepción del
mundo del más allá, era tan física como el mundo terrenal.
La indumentaria también era utilizada como un medio de ornamentación
y embellecimiento del cuerpo. Estos hombres y
mujeres estudiaron exhaustivamente el cuerpo humano y los
medios para conservarlo en su esplendor. Por esta razón, sabían
de los beneficios de ciertos animales, plantas y minerales.
A continuación veremos en detalle los distintos rituales y actividades
que realizaban diariamente para lucir bellos y pulcros.
Baño
Debido al clima en el que vivían, los egipcios tomaban baños
varias veces por día. No llegaron a disfrutar de las bañaderas,
sino que disfrutaban de un sistema similar al de las duchas
actuales.
Las personas de más alto nivel socio-económico eran atendidas
por sus sirvientes en los amplios cuartos de baño, en
donde disfrutaban de estas duchas. Este efecto se lograba
haciendo pasar el agua a través de un cestillo.
La saponaria, una hierba jabonera con aceites perfumados y
grasas animales, era utilizada como jabón. A la hora del atardecer,
los egipcios se sumergían en las frescas aguas de los
estanques centrales que la mayoría de los hogares poseían.
La gente que no podía gozar de estos recursos, tenía que
conformarse con los baldes que se llenaban de agua progresivamente
a través de vasijas. Una costumbre muy popular era
bañarse en el célebre río Nilo. Otros, hacían uso de friegas de
arena para remover la suciedad de sus cuerpos.
El baño de Cleopatra
La Reina Cleopatra se sumergía en baños de leche y miel, a
los que les agregaba agua de azahar y manzanilla, para gozar
de sus propiedades aromáticas relajantes. Inciensos, aceites
fragantes y perfume de rosas eran liberados en el ambiente
de su lujoso cuarto de baño.
Los ácidos lácticos exfoliaban su piel; y la miel –compuesta de
azúcares como la glucosa y fructosa– ayudaban a nutrir y sanar
las capas más profundas de la dermis. Además, la miel contiene
fitoquímicos que matan virus, bacterias y hongos; y posee
un efecto anti-inflamatorio que cura heridas rápidamente.
Exfoliación e hidratación corporal
Los hábitos de exfoliación e hidratación de la piel tampoco
son un descubrimiento del mundo actual. El Imperio Egipcio
conoció los efectos beneficiosos del famoso peeling, que
suena tan vanguardista y moderno. Las mujeres de las clases
más altas practicaban esta exfoliación, cuya receta fue encontrada
en el Papiro de Ebers (1150 a. C. aprox). Para lograr la
sustancia exfoliante hacían una mezcla de alabastro, natrón
rojo, sal del Bajo Egipto y miel. Se lo untaban por el rostro y el
cuerpo; luego era retirado con agua. A esta mezcla, a veces
se le agregaba mostaza, fango y azufre.
Luego de la limpieza de células muertas, la piel era humectada
por magníficos ungüentos hechos con aceites de origen
vegetal y animal. Las grasas de distintas clases de vegetales,
y de animales como los hipopótamos, cocodrilos y gatos eran
de uso primordial. Lograban mantener la epidermis suave,
elástica e hidratada. La leche de burra, harinas de avena y
habas, levaduras, miel, arcilla, aceites de palma, cedro y almendra,
eran también utilizados para obtener estas cremas
corporales y algunos cosméticos.
En el Papiro de Ebers, se mencionan los tratamientos para eliminar
de la piel imperfecciones, curar heridas, tumores, úlceras
y abscesos con ingredientes naturales como la miel, carne
fresca, vendajes y tejidos absorbentes. La planta de aloe vera,
muy conocida y utilizada en distintas cremas en la actualidad,
fue un importante factor entre las reinas egipcias para el cuidado
de la piel, la cicatrización de heridas y quemaduras leves.
Desodorante
El pueblo egipcio vivía en un ambiente muy caluroso. Es por
eso, que consideraban una necesidad básica la utilización de
sustancias que eliminaran el olor corporal. En primer lugar,
descubrieron que unas axilas libres de vellos, son más limpias
y ayuda a reducir los niveles de transpiración. Luego de los
baños, se colocaban aceites naturales perfumados en ellas.
El desodorante propiamente dicho, era un compuesto de trementina
e incienso en polvo. El alumbre y la mirra también
eran utilizados en la mezcla.
Depilación
En el Imperio Egipcio, era una necesidad y una obligación
mantener el cuerpo completamente libre de vellos. Las mujeres
se depilaban todo el cuerpo, excepto sus cabellos. Querían
lograr ser más bellas, parecer más jóvenes e inocentes.
Las mezclas depilatorias eran preparadas a base de cenizas,
ceras, gomas y resinas. También había algunas creadas a
partir de sangre de animales, conchas de tortuga, gusanos y
grasa de hipopótamo. No obstante, la más popular entre las
egipcias era una sustancia cerosa que se conseguía de dos
formas: una masa de azúcar, agua y limón, llamada “cera de
azúcar”; y la mezcla de aceite y miel. También disponían de
artilugios en forma de pinza para eliminar pequeñas cantidades
de pelo.
Sin lugar a dudas, era extremadamente importante esparcir
cremas y aceites por las zonas que se habían de afeitar o
depilar.
Cuidados del rostro
Las mujeres egipcias eran aún más inteligentes y cuidadosas
que las mujeres actuales en cuanto a los cuidados de la piel
de sus rostros frente a los agresivos rayos solares.
En contraste, sorprende que en el Antiguo Egipto, la mujer
no exponía su cara al sol, sino que prefería permanecer en la
frescura del hogar. Hasta las campesinas trataban de salir lo
menos posible de sus refugios, y sólo iban a los campos en
determinadas épocas de recogida de cosecha.
Aún así, las arrugas llegaban en algún momento. Es por eso
que crearon las cremas anti-arrugas que hoy todas conocemos.
Toda la población tenía acceso a las semillas de alholva,
cuyo aceite se utilizaba como máscara facial para combatir las
arrugas y también, para el que las poseía, eliminar las pecas.
Además, se preparaba un té a base de estas milagrosas semillas
que se creía que aumentaba el tamaño de los pechos
de las mujeres y la cantidad de leche materna.
Las mujeres que podían disfrutar de otros ungüentos más sofisticados,
utilizaban una crema compuesta de bilis de buey y
huevos de avestruz. Otra receta que garantizaba milagros rejuvenecedores
consistía en mezclar resina de terebínto, cera
de abeja, behen fresco, aceite de alholva y hierbas de Chipre.
Se trituraban todos los elementos juntos y se dejaba macerar.
La célebre Reina Cleopatra solía untarse mascarillas a base
de oro en polvo combinadas con distintas cremas, para aportar
luminosidad al rostro. Cualquiera fuera su elección, el ungüento
debía ser untado sobre el rostro diariamente.
Higiene bucal
Apenas se despertaban, antes de irse a dormir y al finalizar
cada comida del día, los egipcios tenían la costumbre de realizar
una limpieza bucal. El mismo consistía en enjuagues con
nitrita o natrón disueltos en agua. En ocasiones, el bicarbonato
de sosa se incluía también en la mezcla. Si alguien tenía
un problema de halitosis, tomaba unas pastillas de “kifi”, que
se obtenían a partir de las previamente mencionadas semillas
de alholva, trituradas con incienso, mirra, bayas de enebro,
pasas, miel y resina de acacia.
La piedra pómez también funcionaba para la limpieza de los
dientes.
Maquillaje
El maquillaje tenía fines estéticos y terapéuticos. Resultaba
imprescindible para todas las personas, sin importar el sexo
o la posición social. Otorgaba protección a los ojos y la piel
de los insectos y los rayos dañinos del sol. Se fabricaban con
grasas vegetales y animales, combinadas con sustancias aromáticas
y resinosas.
El muy utilizado “Kohl” perfilaba los ojos, logrando un efecto
de intensificación y apertura de la imponente mirada egipcia.
Las pestañas se ennegrecían con un polvo obtenido de la
galena (sulfuro de plomo). Las sombras de ojos eran polvos
naturales finamente molidos, a base de antimonio, malaquita,
azurita y lapislázuli. Éstos se unían de forma homogénea a
grasas naturales, para lograr una consistencia cremosa y poder
ser aplicados en los párpados. Los tonos verdes y azules
eran los más populares para el maquillaje de ojos.
Las pinturas para el rostro eran de arcillas rojizas, ricas en
hierro. El rojo de labios y el colorete se obtenía por medio del
“fucus”, un género de las algas pardas. Un objeto de tocador
típico de la mujer egipcia era el espejo, las cajitas de tocador
y amuletos, pequeños potes donde se guardaba el “Kohl”.
Para tintarse el cuerpo, hacían uso del ocre, que es óxido de
hierro hidratado. Esta sustancia nos remite al actual autobronceante.
Manicura y pedicura
Tanto los hombres como las mujeres se arreglaban las manos
y los pies. Decoraban sus uñas con laca blanca o tonos anaranjados,
que se fabricaban con “hemma”. Las palmas de las
manos y las plantas de los pies también se las pintaban con
este producto.
Cuidados del cabello
Las modas del cabello fueron cambiando durante las distintas
dinastías que gobernaron el Imperio, pero las pelucas siempre
fueron indispensables, tanto las cortas, como las más
largas y pesadas, cubiertas de joyas o con simples coronas
de nenúfares.
Las pelucas eran un signo de distinción, poder y belleza; pero
también servían como protección contra el sol. Muchas pelucas
estaban hechas de pelo humano, pero se han encontrado
algunas de fibra vegetal. La popularidad de las pelucas, puede
hacernos pensar que eran calvos. No obstante, los únicos que
se rasuraban la cabeza eran los sacerdotes, como símbolo de
pureza. Los demás miembros de la población amaban y cuidaban
en extremo sus cabellos. Jamás se los habrían cortado.
Se han encontrado restos de tenacillas que eran utilizadas
para enrular los cabellos, y cera de abeja para fijar las ondas.
Utilizaban alheña y aceite de nuez para preservar los cabellos
oscuros y brillantes. Las canas eran cubiertas con “henna”,
sangre hervida de vaca negra mezclada con aceite, o la grasa
de una serpiente negra. El perfume que dejaban estos remedios
estaba lejos de ser agradable.
Perfume
El Papiro de Ebers, anteriormente mencionado, es un manuscrito
dedicado en gran parte al arte de la perfumería.
El perfume, ya sea en aceite o ungüento, tenía un valor muy
especial para los egipcios. Era de primera necesidad, a causa
del clima que hay en la región que rodea al Nilo. Los aceites
perfumados ayudaban a proteger la piel de los rigores del sol.
Las mujeres utilizaban estas esencias como poder de seducción.
Solían llevar pendientes huecos rellenos de aromas
arrebatadores, y especias aromáticas guardadas en pequeñas
bolsas hechas de tela, que colgaban de sus collares. Cleopatra
era adicta a ellos.
Estas sustancias estaban lejos de parecerse a los perfumes
que hoy utilizamos, pero representan claramente el comienzo
de este arte. Su consistencia no era líquida y acuosa, sino que
eran aceites, cremas o grasas con distintos ingredientes que
proporcionaban las fuertes fragancias.
Se fabricaban a base de mirra, estoraque y del benjuí (sustancias
obtenidas de árboles), del incienso, betún de Judea, resinas
de trementina y otros extractos de origen vegetal, que
se mezclaban con vino de palma, pulpas de frutas, aceite de
nardo, de sésamo o de almendras. El vino era utilizado para
suavizar los intensos aromas.
Por otro lado, estaban las esencias de fuerte poder antiséptico
que servían para el embalsamamiento. Eran muy codiciadas,
y los que trabajaban en este rubro eran severamente
registrados y controlados a toda hora. En esta época, Egipto
es el primer exportador de productos manufacturados de perfumería.
Indumentaria
Los egipcios, con sus cuerpos cuidados y embellecidos por
todos estos increíbles rituales y prácticas de belleza, se adornaban
con prendas de primera calidad. Los tejidos más utilizados
eran los de fibras vegetales de lino y algodón. Éstos
aportaron una moda sofisticada, pulcra y práctica para el clima
de Egipto.
La corte faraónica dictaba las leyes de la moda, en cuanto
a indumentaria y maquillaje. Durante el Imperio Nuevo, se
comenzó a utilizar un lino especialmente fino y de la más alta
calidad denominado Byssus. El mismo era importado de Siria
y fue utilizado para confeccionar los increíbles vestidos de las
dinastías XVIII y XIX.
La lana era raramente empleada, ya que se la relacionaba con
la falta de pureza. Esta concepción surgió por el hecho de que
los pueblos asiáticos hacían uso habitual de la misma. El algodón
no fue conocido por los egipcios hasta la época romana.
A lo largo de la historia, el Imperio Egipcio fue evolucionando
en cuanto a la moda femenina, pero la indumentaria masculina
se mantuvo casi completamente homogénea. Utilizaban el
kilt corto con los extremos cruzados, con un nudo a la altura
de la cadera.
Mantener la sobriedad, en cuanto a indumentaria y peinado,
era lo más importante durante el Imperio Antiguo. Las mujeres
nobles usaban vestidos largos, a la altura de los tobillos,
con tirantes anchos. Los brazos se cubrían con una túnica.
Durante el Imperio Medio, se deja en libertad algunas partes
del cuerpo de la mujer. El busto se muestra sin pudor, de una
forma muy sugerente.
Finalmente, en el Imperio Nuevo, la indumentaria de la mujer
llega a su esplendor. El gusto por lo exquisito llega desde
Oriente. El fino lino proveniente de Siria, las transparencias,
los pliegues, y los atrevidos diseños, recorren las curvas de
las mujeres más adineradas. Los vestidos largos se anudan,
marcando la línea de la cintura con fajines coloridos. Las piernas
se veían a través de los sensuales recortes. Las mujeres
se cubrían en bellísimas túnicas plisadas. También estabande
moda los chales longitudinales. Habitualmente, estos vestidos
eran adornados con pasta de cristal o pequeñas placas
de fayenza, las cuales producían un sugerente sonido de
campanillas.
Calzado
Hombres y mujeres usaban sandalias. Éstas se fabricaban a
partir de vegetales, como la palma, el esparto, los juncos y
papiros. Las personas más adineradas utilizaban las hechas
en cuero.
Conclusiones
Las primeras recetas de cosmética que nos han llegado provienen
de las tumbas egipcias, que encierran un verdadero
arsenal de conocimientos de belleza casi de vanguardia. En
cuanto a belleza e higiene, no lo hemos hecho mucho mejor
desde entonces.
Los hombres y, especialmente las mujeres contemporáneas,
seguimos todos los rituales que antiguamente fueron creados
por los brillantes habitantes de Egipto, o por lo menos
lo intentamos. Realmente, el hecho de que una cultura tan
antigua tuviera todos estos conocimientos sobre belleza y
bienestar físico, no deja de sorprender.
Claramente, en la actualidad no hemos inventado mucho
más. La realidad es que simplemente somos herederos de
las costumbres de una cultura milenaria, cuyos grandes descubrimientos
e increíbles inventos, nos dejan sin aliento.

. FUENTE ,FUENTEFUENTE

¿ERA TAN GUAPA CLEOPATRA?


Durante muchos siglos hemos pensado que Cleopatra tenía una belleza espectacular, se la consideraba capaz de hechizar a cualquier hombre, ¿pero es esto cierto?

De nuevo, el cine y la literatura han difundido un mito a lo largo de la historia que no es del todo cierto. Al igual que ocurrió con Nefertiti, parece ser que la Cleopatra hermosa y atractiva que todos tenemos en nuestra mente no fue real. Las últimas investigaciones nos dicen que fue en realidad fea, gorda y bajita, aunque eso sí muy inteligente y carismática.

Estos datos se extraen del estudio de una moneda de plata realizado por los arqueólogos de la Universidad de Newcastle. La moneda está considerada como uno de los mejores indicadores de la fisonomía facial puesto que es el único retrato de la época (data del año 32 a.c. ).


Dicha moneda presenta por un lado, la cabeza de Cleopatra con mentón sobresaliente, frente deprimida, nariz aguileña y labios finos. Por el otro lado de la moneda presenta la cabeza de Marco Antonio, en el que también se rompe el mito ya que no era un apuesto general como se pensaba sino que aparece con ojos saltones, nariz prominente y cuello muy grueso.

La egiptóloga Sally Ann Ashton la ha recreado en 3D y ha quedado el siguiente rostro.


Nos han tirado por tierra la imagen creada por las películas de Hollywood, pero que se le va a hacer nadie es perfecto.FUENTE


3 comentarios:

  1. Gracia, una entrada genial como todas las de este proyecto que no nos perdemos. ¡Jajajajajaja, muy buenas las fotos de maquillaje y peluca! Un saludo.

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  2. Madre mía lo que he aprendido en un ratito sobre la cultura egipcia. Lo de lavarse los dientes con piedra pómez me ha dejado :-o . Seguro que tus peques se lo han pasado pipa maquillandose de egipcios. Hasta la próxima entrega. Saludos.

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  3. ¡Guau! Vaya pedazo proyecto que estáis haciendo... está genial. :) Un saludo

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