TOPITO TERREMOTO, NUESTRA VERSIÓN. CUENTACUENTOS EN FAMILIA

Hoy Jesús y Lola, los papás de nuestro compi Jesús , nos han traído a nuestro "Cuentacuentos en familia" de los viernes ,una historia preciosa.

La historia de un personaje con el que nosotros/as y nosotras, seguro que más de una vez nos habremos sentido identificados.

No siempre somos capaces de estar quietos, o atentos.

Algunos/as de nosotros/as a veces nos cuesta un poquito más no distraernos con el vuelo de una mosca o tener nuestro culete posado en la silla el tiempo que deseáis, o simplemente en otras situaciones ,podemos ser olvidadizos o despistados.

El pobre Topito con esa energía desbordante no era ni comprendido ni escuchado, se sentía todo un estorbo para sus padres, su maestra, sus compañeros...

Pero si hay algo que estamos aprendiendo es lo poco que nos gusta eso de que nos cuelguen etiquetas como a Topito.

Las etiquetas sirven para describir cosas no a las personas.Las personas no son malas o buenas , más bien son malas o buenas las acciones y todos/as podemos equivocarnos en las acciones, pero no somos merecedores de ser etiquetados.
A veces nos cuelgan tantas veces la misma etiqueta , que acabamos creyéndonosla e incluso aprendemos a colgarlas nosotros/as mismos/as, como le ocurría a los compis de Topito.
A Topito le cuelgan tantas y tan feas etiquetas que el pobre ya no sabe ni quién es.
Las etiquetas pesan y nos hacen daño, así que si en algún lado deben de estar, desde clase hemos decidido que si acaso" LAS ETIQUETAS......PARA LAS CAMISETAS" que a nosotros/as no nos hacen falta.

Topito sólo necesitaba ,como le decía Berta, descubrir sus pasiones y aprender a canalizar su  torrente de energía.

Pero a veces para ello necesitamos un poquito de la magia de Berta, que nos escuchen, que nos dejen expresarnos con libertad, descubrir lo que nos gusta, lo que sentimos, lo que pensamos, pero sobre todo la magia funciona realmente cuando disfrutamos de vuestro tiempo y dedicación .
 Necesitamos descubrir que todos y todas somos... simplemente únicos y maravillosos.
Desde aquí ,les queremos dar un millón de gracias a Jesús y Lola por regalarnos otro día inolvidable, y ¿cómo no? inculcar en nosotros/as el amor a los libros, tanto que cada vez es más frecuente atrevernos a meternos en el papel de vosotros/as los "Cuentacuentos",  como han hecho hoy Jesús y Laura , que sin saber leer les han bastado las bonitas ilustraciones de este cuento para hacer su propia versión