Aunque ya hemos dejado atrás nuestro viaje por Nueva Zelanda y estamos de lleno en el Polo Norte, no podemos olvidar la fascinación que sentimos por algunos animales marinos de Nueva Zelanda como es la mantarraya.
Y como los cuentos es otra de nuestras fascinaciones, la seño viendo nuestro interés, nos trajo un cuento precioso que aún seguimos trabajando. Trata sobre un pez cuyo nombre está muy presente en nuestra clase, el arcoíris.
Hemos disfrutado de él muchísimo puesto que con ayuda de la mesa de luz, después de representar el cuento con figuras móviles. . .
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Nos hemos animado a imitar a Marcus Pfister e inventar nuestros propios cuentos a partir de él , ¿quién dijo miedo? ....esta vez con personajes nuevos y como podréis comprobar no nos han faltado la mantarraya, el tiburón, un cangrejo, incluso un sireno y una sirena salidos de la bolsa de una tienda muy conocida "tiger" (nos encanta reciclar ) y que curiosamente en nuestros cuentos inventados han sido bautizados con los nombres de nuestros papás y mamás.
La seño nos contó que Marcus no sólo inventó este cuento sino que además realizó sus ilustraciones, así que también nos hemos animado a seguir despertando ese artista que llevamos dentro y recrear el pez arcoiris con diversas técnicas plásticas.
Y también practicamos un poquito de matemáticas jugando con los números, burbujas y piezas numicon en nuestra mesa de luz.
“EL PEZ ARCOÍRIS”
Autor: Marcus Pfister Ilustrador: Marcus Pfister Editorial: Beascoa ISBN 9788448821913)
Y como en todos los cuentos hemos disfrutado de los bonitos mensajes que este cuento encierra como son la importancia de COMPARTIR como lo hizo el vanidoso y orgulloso pes Arcoíris
Nuestro pececito tuvo que aprender que a pesar de ser el más bello de todo el océano hay algo mucho más valioso que sentirse admirado, " no hay nada mejor que la generosidad compartiendo lo que se tiene con los demás". El pez Arcoíris lo experimentó compartiendo con todos los peces el motivo de su orgullo en forma de brillantes escamas. Obteniendo así la mejor recompensa , la amista y compañía de los demás peces, no volviéndose a sentir nunca más solo.
su tema principal, y este es, el aprendizaje de COMPARTIR. En este caso, el pez Arcoíris aprende que compartiendo sus escamas brillantes (que es algo que le hace único y especial con respecto a los demás), es más valorado y querido por el resto de peces.
Más de uno nos hemos sentido identificados con tan particular pececillo pues son muchas las ocasiones en las que para nosotros/as es un gran dilema compartir los pequeños tesoros que traemos de casa , pero al igual que el pececillo, finalmente aprendemos que es mucho más enriquecedor disfrutar de dichos tesoros en compañía de nuestros compis. Un precioso cuento que nos da una gran lección de generosidad y que nos hace reflexionar si en esta sociedad que da tanta importancia a la apariencia es acertado seguir cayendo en ese error.
Este cuento fue incluido por la revista británica Child Education entre los cinco mejores libros de 1992, también obtuvo el Premio Christopher (1992, Nueva York) y el primer premio Critici in Erba de la Feria de Bolonia de 1993.
Tanto éxito tuvo que Marcus decidió crear otras historias sobre este pececito