Casi dándole fin a nuestro Proyecto de China llegó el esperado viernes para disfrutar de una nueva sesión de "Cuentacuentos en familia".
Hoy es Yolanda, mamá de nuestro compi Marcos, la que preside nuestra particular biblioteca para traernos un cuento muy especial.
Un cuento con mucho corazón, que en un principio toca una temática algo triste como es la de aquellos niños, que por no tener papás y mamás viven en orfanatos esperando una familia.
Aquí podemos disfrutar dela tierna historia del cuento.
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Una vez finalizada la sesión de Cuentacuentos por parte de Yolanda, dimos muestras de lo mucho que los papás nos transmitís cada vez que pasáis por nuestra biblioteca. Cada vez son más irrefrenables nuestras ganas de imitaros y convertirnos en Cuentacuentos y aquí podrás comprobar lo atentos que estamos a vuestras contadas que después casi nos sabemos los cuentos de memoria.
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Un millón de gracias a todos las familias que nos regaláis momentos tan inolvidables con vuestras contadas y en especial , la seño quiere dar las gracias a unos pajaritos, que en muchas ocasiones invisibles como ese hilo rojo, cumplen poniendo todo su corazón una misión muy pero que muy elogiable.
Esta historia se torna alegre y esperanzadora gracias a unos pajaritos muy especiales que como en la leyenda oriental del famoso hilo rojo se encargan de unir las dos puntas de ese hilo y formar familias.
Según esa creencia oriental milenaria, desde nuestro nacimiento un hilo rojo nos conecta con aquellas personas destinadas a ser importantes en nuestra vida.
“Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”
Este cuento, trata el tema de la adopción de una forma mágica y natural. Fue escrito por una mamá; Ana Folgueira,
que pensó que la mejor forma de que sus hijas entendiesen cómo habían llegado hasta su familia era a través de un cuento, recurso didáctico por excelencia en Educación Infantil.
En algún lugar de China se encontraban las hijas de Ana Folgueira antes de que ella y su marido decidieran adoptarlas. Una noche de agosto de 2003, cuando Claudia Lisha, la hija mayor, ya estaba en Madrid, le pidió a su mamá que le contara un cuento en el que ella fuera la princesa. Allí comenzó la historia del pájaro Calisto que, con un hilo rojo, la trajo volando desde el árbol del orfanato hasta la casa de sus papás. Cuenta la leyenda china que las personas que están destinadas a quererse están unidas eternamente por un hilo rojo invisible. De corazón a corazón. Para toda por vida.
Cuando dos años después llegó Ana Xum, su hermana pequeña, mamá volvió a contarles el cuento en el que ellas eran las princesas. “¿No sabéis que a vosotras os trajo a casa desde China el pájaro Calisto?”. Las niñas preguntaban cada noche a mamá todo sobre su viaje. “¿Y cómo nos trajo? ¿Por dónde?” Con sus preguntas fueron dando forma a un cuento, En algún lugar de China, que trata de explicar a un niño algo tan complejo como es un proceso de adopción. “A ellas les divertía muchísimo y nos pasamos horas fabulando historias llena de magia”, cuenta Ana.
Y como todos los cuentos, tenía que tener un protagonista, en este caso el pájaro Calisto, y unas princesas. Aunque este cuento era un poco especial porque la princesa tenía que ser, tal y como solicitó su hija Claudia, ella misma. De esta manera, y basándose en la leyenda del Libro Rojo que dice que todas las personas que se quieren están unidas por un hilo rojo invisible, Ana forjó la historia de cómo volaron de China a España.
Pero un cuento infantil no está completo sin unas ilustraciones, porque los niños leen, pero también ven. Así que Emilio Amade, compañero, amigo y, lo más importante, tío de las niñas, entra en juego y decide "por necesidad" hacer las ilustraciones del libro. Ya había hecho un mural de bienvenida en casa de las pequeñas, así que sólo había que completar el círculo: las niñas tienen que ver cómo han llegado hasta sus vidas.FUENTE
Aunque con 6 y 8 años Claudia y Ana son todavía muy pequeñas para entender lo privilegiadas que son, su madre sí es consciente de que la suerte ha acompañado a sus hijas. "Entraron en el grupo de adopción internacional de los niños de orfanatos que están bien de salud". La mitad de los beneficios del libro, en venta en el Corte Inglés, irán destinados a poder operar a los otros niños que se quedaron en alguno de los miles de orfanatos que hay en China; que necesitan ser acogidos pero cuyas adopciones el gobierno deniega porque están enfermos. “El gobierno chino excluye de los procesos de adopción a los que sufren ‘necesidades especiales’”, cuenta Nina Queral, responsable de proyectos de la Asociación de Familias Adoptantes de China (AFAC). Habla de dolencias como el "labio leporino, tumor espinal, dolencias cardiorrespiratorias o atresia anal”. Operaciones demasiado sencillas de tratar en España pero que las autoridades no puede -o no quiere- costear. Con vender 50 cuentos, “podremos pagar una operación de labio leporino”.
Más del 60% de los niños que hay en los orfanatos chinos necesitan unos cuidados médicos especiales que las instituciones chinas casi nunca pueden pagar. Si las previsiones se cumplen con el libro promovido por Syllabus Ediciones, se conseguirán fondos por 36.000 euros. "Queremos cubrir las operaciones más costosas. Curaríamos a los pequeños que el gobierno nunca incluiría en sus programas de operaciones quirúrgicas porque requieren operaciones demasiado costosas". Así, el pájaro Calisto ya estaría autorizado para que, una noche cualquiera, mientras duermen, los coja con su pico. A través del hilo rojo, los transportaría hasta la nueva casa donde esperan ansiosos papá y mamá.
Cada cultura, cada pueblo es muy diferentes en sus creencias y su folclore, y Japón es uno de esos países tan ricos en ese tipo de cultura y creencias que sorprende e ilusiona al mundo, pues ya no solo son profundas e inquietantes, sino que muchas veces van en contra las ideas preconcebidas que tenemos en otros países y sobre todo en Europa, el viejo continente.
Una antigua leyenda japonesas cuenta que aquellas personas destinadas a conocerse están unidos mediante un hilo rojo que tienen atado a sus meñiques, el ” Unmei no akai ito “, que traducido del Japonés corresponde a EL HILO ROJO DEL DESTINO. Si bien esta leyenda se refiere a todo tipo de lazos posible, padres, hijos, familia, amigos y gente conocida, tiene un marcado énfasis en el amor verdadero, o esa persona que está destinado para ti desde nacimiento.
Si bien el folclore clásico cuenta que esos hilos rojos son atados por un anciano que vive en la luna y que entre las almas busca a aquellas que deben estar unidas en la tierra y los atan para que no se pierdan, la verdad es que la historia popular mas común que es contada entre los nipones y que suele contarse de padres a hijos es la siguiente:
“ Hace mucho tiempo, un emperador se entero de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que seria su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujo a la campesina que aun llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebe se hiciera una gran herida en la frente , ordeno a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente. Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro… tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. “
Esta creencia viene desde lejos:
Ya en el periodo EDO, las mujeres se cortaban el meñique como muestra de lealtad total a sus maridos, como muestra de que ellos eran su verdadero amor o renunciaba de el por su marido.
Los Yakuzas como símbolo de obediencia a su “oyabun” (jefe) también se amputan el dedo meñique, en este caso se debe a su descendencia samurái, y su amputación se debe a que sin él no podrían esgrimir una espada, algo que solo haría un samurái de alta lealtad.
También junto a esta leyenda hay una frase pequeña asociada a la leyenda, “Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper”, un elemento de gran importancia en la cultura japonesa, pues los padres suelen emplearlo para hacerles comprender a sus hijos la gran importancia de aquellas personas que se encontraran en su vida. Así mismo esta creencia es muy utilizada en la vida cotidiana, con expresiones como “estamos tirando fuerte del hilo rojo”, o “tendiendo puentes con hilos rojos” siendo de uso cotidiano.
Además de estas expresiones coloquiales, en Japón también emplea El juramento de meñiques o la promesa, en el cual mientras enlazan los meñiques las dos personas implicadas, cantan una cancioncita la cual aunque primero parece inocente después pasa a ser un poco siniestro, jajajaja, y tiene una fuerte relación a la creencia que tiene sobre la conexión meñique – corazón. En japones se le llama Yubikiri Genman (指切りげんまん) lo cual se traduce como ” La promesa del dedo cortado, por eso también se agarran los meñiques como si se cortaran.
Esta creencia surgió cuando se descubrió que la arteria ulnar, una arteria que se encuentra en el brazo conectaba el dedo meñique con el corazón, y debido a esta unión se comenzó a decir que los hilos rojos unían el meñique con el corazón, es decir, con los sentimientos y el amor verdadero. Esto ha creado una fuerte creencia en la cultura japonesa, introduciendo en mi opinión ideas y valores bonitos, pero también tristes, como un destino fuera de su control y de sus deseos, aunque si una forma sencilla de superar tristes ideas y sucesos. Apasionante y curioso conocer las diferentes culturas nos ayuda a conocer mejor un país, una cultura y en cierto modo un poco más a nosotros, así que os invito que meditéis sobre el hilo rojo, y espero que no os deje indiferente, ¿qué opináis?.
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