Con todos estos frutos otoñales hemos llegado las conclusiones de aquí abajo, sigue mirando esta noticia para que recordemos como hemos llegado a aprender todo esto.
El primer día degustamos unas brochetas de estos frutos, eso de las brochetas consistía en unos palitos en los que había ensartados uvas, gajos de naranja y mandarina y unos trocitos de manzanas.
Con estas brochetas además de degustarlas, comprobamos que con todas esas frutas la boca se nos llenaba de líquido, todas tenían caldito, la seño dice que por eso las llaman carnosos aunque se podrían llamar mejor caldosos ¿no?.
Al día siguiente la fruta estrella fue la ....... MANZANA.
Podemos comerlas con piel si están bien lavadas , pero la seño las peló para que comprobaramos que su piel es blandita y para poder tomar su zumito sin encontrarnos trocitos de piel.
Comprobampos que todas las manzanas no tienen el mismo color.
Mira, si parecen un semáforo, rojo , amarillo y.......verde
La seño fue introduciendo trocitos de manzana por el agujerito de arriba y poco a poco el zumito fue cayendo en la jarra de abajo.
Después con los billetes del rincón de la tienda jugamos a comprar los vasitos de zumo y probarlo.
Otro día los frutos protagonistas fueron la CHIRIMOYA y la GRANADA. los dos tienen unas pepitas muy interesantes; de la chirimoya aprendimos que además hay que tener cuidado con sus pipitas, pues son bastante grandes y nos podemos atragantar si nos las tragamos.Con las granadas, nos llevamos una sorpresa, al abrirla por la mitad sus pipitas rosadas y brillantes parecían un collar dentro de un cofre.
Este fue el día de las NARANJAS, ¡Qué divertido!. la seño nos dejó que le ayudásemos a exprimirlas, dice que en casa también os podemos ayudar y que así podremos tomarlas todos los días porque las naranjas son como una medicina rica, rica y que evita que nos resfriemos con tanta frecuencia.
Con todos los frutos también hemos practicado la lectura con pictogramas ¿recuerdas las frases que nos llevamos a casa? Esas con las que os dejamos con la boca abierta cuando os demostramos cómo somos capaces de leer a nuestra manera.....
Y llegaron los frutos secos, la verdad es con son muy diferentes a los carnosos, por mucho que los apretábamos nuestras manos no se mojaban como por ejemplo con las naranjas, de verdad que son secos, duran mucho más sin que se estropeen y su cáscara suele ser muy dura, tanto que parece madera y la seño incluso tuvo que usar el martillo para partir los piñones, nueces, almendras..
¡Qué sorpresa! La seño ya nos avisó, que tiene un amigo al que le encantan los frutos secos y que todos los años cuando los niños los llevan al cole, él se da un paseo por allí a ver si le invitan. Es un pequeño erizo, se llama ERI, estaba un poco asustado porque con tanta emoción estabamos un poco alborotados y no se quiso despegar de los brazos de la seño, pero al final se dejó acariciar e incluso cogió nueces de nuestras mano ¡Menudo glotón!
No podíamos esperar a llegar a clase para probarlas.
Paco nos ayudó a pelarlas porque algunas se nos resistían a dejarse quitar la cáscara y se ve que ya lleva unos cuantos años haciéndolo. ¡Gracias Paco por todo!
Esta era la castañera y sus ayudantes.
En clase todavía estaban calentitas.
Después salimos al pasillo a cantar y recittar las canciones y poesías que hemos aprendido del otoño.
¿Sabéis a quién le cantabamos? Pues sigue mirando por nuestro otoñal pasillo y verás a nuestra castañera particular.
El resto de los frutos secos todavía continuamos comiéndolos en el cole. ¡Cuánto hemos aprendido este otoño! y recuerda que desde casa podemos seguir aprendiendo.
Cada vez que entro en el blog me sorprendo aún más con todas las actividades que llevais a cabo en clase y sobre todo, porque veo que Marta aprende muchísimo divirtiéndose. Incluso pone en práctica en casa lo que aprende en clase, orgullosa mostrándonos a nosotros, sus padres, todo lo que sabe.
ResponderEliminarMuchas gracias por hacernos llegar a casa toda esta información, que nos encanta.