LA RESTA EN LA EDAD MEDIA,LLEGÓ EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS O EL SEÑOR RESTA.

LOS IMPUESTOS denominados rentas, no se pagaban a ningún poder público ni se destinaban para servicios comunitarios; como construir escuelas, hospitales ,carreteras...... de eso nada.  El señor cobraba para su propio beneficio en dinero o, más frecuentemente, en especie, ¿Y qué será eso de las especies? 
Pues una parte de la cosecha, un determinado número de animales o frutos, y un cierto número de días de trabajo al año en sus propias tierras (corveas, sernas, etc). 
También cobraban por el paso por el feudo (peaje) o por cruzar los puentes (pontazgo), Además el señor  era el propietario de  cosas tan elementales  como el horno, el molino, la herrería,así que los pobres campesinos debían pagar por su uso sin más remedio cada vez que tenían que cocer el pan, moler los cereales, prensar las uvas......

Los bosques también eran propiedad exclusiva del señor, para aprovisionarse de madera (¿cómo si no se conseguía calefacción, o se cocinaba, o se realizaban muebles y utensilios?), caza, miel y cualquier otro recurso forestal.

LLEGA EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS O SEÑOR RESTA COMO LO HEMOS LLAMADO

Nuestro campesino Jorge había ido a buscar leña al bosque para poder calentarse y que su esposa preparara unas ricas gachas.

 En el camino de vuelta se topó con el recaudador resta que con gesto serio le preguntó cuánta leña llevaba.

 Tres troncos señor, respondió el pobre Jorge que se temía lo que iba a pasar.

 Pues dos serán míos dijo el recaudador.

 

 ¿Cuántos troncos se pudo llevar el campesino Jorge a casa? Hoy cena fría y al calor de nuestros animales.

  

Visto lo visto, nuestro compi decidió espabilarse y decidió hacer su propio plan de pensiones oculto en el cazo de las gachas.

Pues a nuestro campesino Darío no le fue mucho mejor con el señor recaudador resta.

 Una mañana decidió ir de pesca, aunque el pescado era considerado comida para enfermos, algo había que comer.

 De vuelta a casa.......¿con quién se encontró?

 El señor resta.¿Cuántos pescados lleva usted señor campesino?

 Cuatro peces de nada señor.

 Pues tres serán para mí.

  

Pensábamos que a Mario el herrero nada le podría restar , pues en ese momento Mario estaba herrando el caballo del señor dueño del castillo y nada se podría llevar, pues estábamos muy equivocados, el herrero cobra por su trabajo, así que algo de dinero debía tener y el señor resta lo sabía muy bien.

 

  Y el recaudador se llevó 3 monedas con las que nuestro compi herrero pensaba comprar un martillo nuevo.

 

 Marta estaba muy afanada en sus labores cuidando del ganado que llevaba todo el invierno cuidando cuando también recibió una visita ¿sabéis de quién?

 

 ¡Qué bien criados los tiene usted señora!

 Y sin dudarlo los más hermosos se llevó ¡con lo que le gustan los animales a esta campesina!

Hoy era día de mercado y a nuestras campesinas Laura y Vanessa les había ido requetebien la cosecha de su huerto así que decidieron ir a vender parte de su cosecha al mercado .

  Pero par llegar al mercado tenían que cruzar el puente y ¿sabéis quien estaba allí? Claro está el recaudador señor resta.

El pontazgo era un derecho del señor de cobrar a todo aquel que  necesitara pasar por el puente.

 

  Parte de la mercancía...... al saco del recaudador.

 

  A probar suerte en el mercado.

 

¿A dónde habrá ido el señor resta?

A dar cuenta de lo recaudado al castillo.

 

 Pero como este final no nos hace mucha gracia y nosotr@s sabemos que uno de los mejores tesoros que podemos ambicionar es tener el mayor número de amigos, estos personajes del castillos han decidido romper un poquito la historia y probar otro concepto matemático que a nosotros en cuestión de operaciones nos viene un poquito grande y que ya estudiaremos en primaria "la división", pero que sin embargo procuramos practicar a diario para sumar amigos.

Salieron del castillo y con todo lo recaudado decidieron hacer un reparto compartiéndolo con todos sus compañeros.

  

  

  Y colorín colorado este matemático cuento ¿se ha acabado?