Después de todo lo que hemos estudiado sobre el mundo de los dinosaurios podemos considerarnos todos unos expertos en paleontología y prueba de ello es la misión que nos ha sido encomendada.
El lunes Paco, nuestro conserje, vino a a comunicarnos que había recibido una llamada de Iván, un amigo paleontólogo con la certeza de que en nuestro cole había evidencias de la existencia de restos fosilizados de un dinosaurio.
No salíamos de nuestro asombro, pero nuestras cabecitas no dejaban de pensar que nuestro cole es muy grande y disposición no nos faltaba para excavar y desenterrar semejante milagro, pero en el caso de hallarse debajo del hormigón el asunto se complicaba pues seguro que nuestro dire nos denegaría el permiso.
Todo solucionado, después del recreo Paco volvió a presentarse en nuestra clase con la localización exacta en un mapa que Iván había logrado a través de un satélite. Y para nuestra tranquilidad no podía estar mejor emplazado, justo en el patio de primaria en una zona arbolada.
Invitamos a la seño Rosa que sabe muchísimo de dinosaurios.Ella no dudó en acompañarnos en nuestra aventura pero quiso comprobar si de verdad estábamos preparados y tras realizarnos un sinfín de preguntas se convenció de que somos todos unos paleontólog@s de primera , así que lo certificó con un carné de paleontólog@.
Ya solo nos quedaba preparar nuestras herramientas y pedir colaboración a los papás para aventurarnos en este hallazgo que no podría demorarse más , al día siguiente bien tempranito nos pusimos manos a la obra.
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Después del feliz hallazgo pasamos a nuestro laboratorio en clase donde reprodujimos todo el proceso, los cuadrantes, las bandejas con los fósiles encontrados en cada uno de ellos.
Los clasificamos
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Registramos en nuestro cuaderno de campo
Y nos rompimos la cabeza tratando de averiguar qué dinosaurio se ha llevado miles de años enterrado en nuestro cole
Después de este reto los puzles de clase para nosotros es pan comido
Nuestra suerte ha sido extraordinaria hasta el final, no solo por la gran ayuda que hemos recibido desde Iván,los papis, mamis e incluso superabuela que nos han demostrado sus dotes de paleontología, contar con todo un traumatólogo entre ellos ¡menuda suerte!, sin olvidar a Paco nuestro conserje, la seño Rosa, nuestro superteacher. La suerte nos acompañó hasta el final, no os lo vais a creer,repasando el mapa satélite comprobamos que en la búsqueda se nos extravió un coprolito y un hueso de tamaño considerable.Pues al día siguiente Mame y Sergio, los papás de Sara al no darse por vencidos , se empeñaron en encontrarlos y así fue y se presentaron en clase dándonos una gran alegría.
Desde aquí no sabemos cómo agradecer la experiencia tan inolvidable que no habéis regalado.
UN MILLÓN DE GRACIAS MESOZOICAS.
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¡Qué grandes paleontólogos hay en vuestro cole! Han hecho un trabajo de expertos. Muy buena semana. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Eso tiene pinta de Onubasaurus! ¡Gran trabajo!
ResponderEliminarUn abrazo.