Parece que el otoño se resiste a llegar, todavía lucimos mangas cortas y parece que papá y mamá no pueden hacer el cambio de armarios, aunque según anuncia el hombre del tiempo prontito va a hacer su aparición.
Ya hemos hecho varias salidas al bosque de las hadas que hay en primaria.
La primera vez nos acompañó la seño Raquel y después de mucho mirar los árboles que todavía conservaban sus hojas verdes tuvimos la suerte de encontrar una hoja caída de color marrón preludio del otoño que ansiosos esperamos.
En este compás de espera decidimos visitar este otro acogedor bosque de las hadas.
Allí hemos conocido a una de sus hadas que ya luce un bonito vestido de hojas de otoño.
Y también a este travieso personaje que le gusta jugar tanto como a nosotros, nos referimos al viento de otoño
Tanto el color de las hojas de otoño como el viento están presentes en esta canción que tanto nos gusta.
Y esta poesía nos hace mucha gracia ver como el viento deja calvo al pobre árbol
Ya nos las sabemos superbien y jugar a convertirnos en el viento de otoño nos ha encantado.
Y raudos y veloces fuimos a recogerlas al bosque de las hadas que ya conocimos; nuestra Nuba no quiso perdérselo.
Y una vez en clase disfrutamos de nuestra colecta.
Coloreamos un precioso círculo con ellas.
Comenzamos por los filitos como cuando coloreamos en el papel.
Y después rellenamos por dentro
Sin dejar ni un huequito
A Nuba se le antojó que era la mejor camita otoñal para descansar
También les hemos pintado su carita por dentro como ya hicimos con la poesía de mi cara redondita, aunque en realidadd nuestras hojas no son tan redondas, pero nos quedaron muy divertidas después de estampar con tampones sus ojitos, nariz, boca y darles un toque de color.
Nuestras hojitas se parecen mucho a estas con las que practicamos gimnasia con la boca.
Y desde casa podemos seguir disfrutando del otoño con estas actividades.
La primera vez nos acompañó la seño Raquel y después de mucho mirar los árboles que todavía conservaban sus hojas verdes tuvimos la suerte de encontrar una hoja caída de color marrón preludio del otoño que ansiosos esperamos.
Y también a este travieso personaje que le gusta jugar tanto como a nosotros, nos referimos al viento de otoño
Tanto el color de las hojas de otoño como el viento están presentes en esta canción que tanto nos gusta.
Y esta poesía nos hace mucha gracia ver como el viento deja calvo al pobre árbol
Ya nos las sabemos superbien y jugar a convertirnos en el viento de otoño nos ha encantado.
...
Por fin el viento sopló y sopló y las hojas que estábamos esperando cayeron unas tras otras.Y raudos y veloces fuimos a recogerlas al bosque de las hadas que ya conocimos; nuestra Nuba no quiso perdérselo.
Coloreamos un precioso círculo con ellas.
Comenzamos por los filitos como cuando coloreamos en el papel.
También les hemos pintado su carita por dentro como ya hicimos con la poesía de mi cara redondita, aunque en realidadd nuestras hojas no son tan redondas, pero nos quedaron muy divertidas después de estampar con tampones sus ojitos, nariz, boca y darles un toque de color.
Y desde casa podemos seguir disfrutando del otoño con estas actividades.
Son muchas más las actividades de las que estamos disfrutando sobre el otoño que veremos más adelante
¡Cuánto disfrutan, Gracia! Me encantó verlos jugando a ser el viento de otoño. Un biquiño.
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